FIESTAS DE SAN FERMÍN 1887
Por vez primera en los documentos, sin que esto quiera decir que no se hiciese antes, se alude al lanzamiento de cohetes y bombas de doble explosión para anunciar las fiestas; en esta ocasión corrió a cargo del empleado de la pirotecnia de don Ciriaco Berástegui. A partir de este año el lanzamiento de cohetes, o chupines, es algo habitual a la hora de anunciar el inicio de las fiestas.
Otro hecho curioso que se daba cada año, incluido este, era que los comerciantes “de diferentes capitales de la Nación” que instalaban sus casetas en el recinto ferial, antes de finalizar las fiestas dirigían siempre un escrito al Ayuntamiento solicitando que se les permitiese alargar unos días su estancia en el recinto ferial debido a que “a consecuencia de la poca afluencia de forasteros que se ha notado durante las fiestas” no habían tenido buenas ventas y las pérdidas eran grandes. En el otro lado de la balanza estaba la prensa local, que se ocupaba de anunciar que ese año la afluencia de forasteros había sido superior a otros años, y que las fiestas habían estado “concurridísimas”.
Tampoco faltó este año la iluminación eléctrica del Paseo de Valencia, que fue encendida los días 7, 8, 9 y 10, de ocho a doce de la noche. Para ello se pusieron en el paseo once focos, de mil bujías cada uno, se iluminaron también los surtidores de agua, y se reforzó la iluminación en los dos extremos del paseo.
Las cucañas, para los niños y para los no tan niños, se pusieron en la Plaza de la Constitución (plaza del Castillo). Y el día 8 se hizo en la fachada del Teatro Principal una función de cuadros periscópicos o disolventes que contó con gran asistencia de público. Sin olvidarnos tampoco de las funciones que se dieron en el Teatro Principal y en el Circo de Labarta, en los que actuaron “dos notables compañías de zarzuela y declamación”.
Las corridas de toros, cuatro corridas y la de prueba, trajeron a Pamplona a los afamados diestros Salvador Sánchez “Frascuelo” y Luis Mazzantini, con sus correspondientes cuadrillas de picadores, banderilleros y puntilleros. Se lidiaron toros de las ganaderías de la señora Viuda de Zalduendo (de Caparroso, con divisa encarnada y azul), del Conde de Espoz y Mina (antes Carriquiri, con divisa encarnada y verde), de la señora Viuda de Raimundo Díaz (de Funes, con divisa amarilla y encarnada), de las hijas de D.M.G. Puente López (de Colmenar Viejo, con divisa encarnada y caña), y de Vicente Martínez (de Colmenar Viejo, con divisa morada).
PINCELADAS
Alcalde.- Joaquín García y Echarri
Horarios.- Encierro: 6 de la mañana; Corrida de toros: 4’30 de la tarde.
Salvas por toros.- “Es costumbre en esta ciudad hacer salvas de Artillería desde la Ciudadela cuando sale de la iglesia de San Lorenzo la efigie de San Fermín en la procesión que se celebra el día de su fiesta; y en agradecimiento por este servicio, señala el Ayuntamiento un trozo del tendido de la Plaza de Toros a fin de que pueda disfrutar del espectáculo las clases de tropa de la guarnición. En dicho trozo pueden colocarse cómodamente 240 individuos (…).
También se acostumbra que desde la referida iglesia de San Lorenzo acompañe un piquete de tropa al acto religioso de que se ha hecho mérito con la música militar, y dicho piquete deberá situarse fuera de la expresada iglesia, junto a la puerta que mira al Paseo de la Taconera a las 10 de la mañana (…).
(Archivo Municipal de Pamplona. Diversiones públicas, legajo 49. 1887. Documento fechado el 2 de julio, dirigido por el Ayuntamiento de Pamplona al Capitán General de la provincia)
Limosna para los pobres.- Con motivo de la festividad de San Fermín el Ayuntamiento de Pamplona acordó, como ya era costumbre, dar una limosna de mil pesetas destinada a los pobres de la ciudad. El reparto de este dinero se hacía a través del Consejo de la Conferencia de San Vicente de Paul.
Remigia generosa.- La funambulista Remigia Echarren repitió este año, el 12 de julio, sus actuaciones de cruzar el río Arga, de orilla a orilla, andando sobre una maroma. En esta ocasión la prestigiosa funambulista quiso que su actuación fuese totalmente gratuita, en obsequio a sus paisanos. Al acto asistió la Banda Municipal.
Carrera de velocípedos.- El 11 de julio, dentro del programa de fiestas, y con la colaboración del Veloz-Club Pamplonés, se celebraba en Pamplona la carrera de velocípedos, que fue ganada por José Rivera, a quien se le premió con 375 pesetas, que era el valor de un velocípedo. El segundo premio fue un reloj de oro, y el tercer premio una botonadura de oro.
Relación de gaiteros y chunchuneros.- De todos es sabido que los Gigantes bailan al son de la música, y la música que les hace bailar es producida a base de gaita y tamboril. Así pues, la relación de gaiteros y chunchuneros que este año acompañaban en fiestas a los Gigantes era la siguiente: Blas Fernández (gaitero), Sotero Ezpelta (gaitero), Serafín López (gaitero), Lázaro Virto (gaitero), Marcelo Rivera (gaitero), Julián Artieda (gaitero), Juan Artieda (gaitero), Valeriano Vélaz (gaitero), Severino Juanena (gaitero), Anselmo Elizaga (gaitero) Antero Lazcano (gaitero), Javier Echeverría (chunchunero), Pedro Aire (chunchunero), y Juan Miguel Irañeta (chunchunero).
