FIESTAS DE SAN FERMÍN 1907
Faltaban todavía tres lustros para que Hemingway conociese los sanfermines, sin embargo nuestras fiestas eran ya internacionalmente conocidas. En las fondas se han pedido locales para muchos turistas, la mayor parte de ellos franceses, americanos e ingleses, atraídos por la universal fama de las tradicionales fiestas de San Fermín, decía un periódico pamplonés. Y es que la prensa tenía mucho que ver, no en vano, según “El Pensamiento Navarro” en uno de los hoteles de la ciudad se encuentran reservadas 40 habitaciones con destino a otros tantos periodistas franceses. Toda esta presencia extranjera propiciaba situaciones curiosas como la que sucedió el día 9 en la que los pamploneses tuvieron oportunidad de observar, atónitos, la llegada a nuestra ciudad de un grupo de automóviles montados por varios extranjeros, procedentes de Francia. Y es que los coches eran tan novedosos en la capital navarra que uno de ellos protagonizaba el cartel de las fiestas de este año.
Después de varios años de presencia ininterrumpida Bombita queda este año fuera del cartel. Sus pretensiones económicas, como las de Fuentes, no fueron aceptadas en Pamplona, sirviendo esto para renovar de una vez por todas el habitual cartel pamplonés. Ya se habrán convencido Fuentes y Bombita que por allá (por Pamplona) no eran tan necesarios como creían al querer imponerse con tantas y ridículas exigencias, decía un crítico taurino al finalizar las corridas. Con el nuevo cartel el balance de este año quedó perfectamente resumido por un periodista local: De las corridas pasadas resulta que, respecto al ganado de fuera, hay que refrescar el cartel para otro año; que Machaquito es insustituible por ser el único que mata toros en España; que Quinito cubre su puesto tan bien como cualquiera de los buenos matadores; que Lagartijo sigue cuarteando al meter el brazo; que a Regaterin no lo vimos bastante para juzgarle; y que Bienvenida hará buen papel toreando en mojigangas y novilladas económicas.
La iluminación eléctrica sigue siendo un espectáculo importante dentro del programa festivo. Este año, además del túnel luminoso, se colocaron tres arcos voltaicos entre el Portal de San Nicolás (junto a la actual iglesia de San Ignacio, o Redentoristas) y el Palacio de Diputación. La ornamentación se completa con la instalación en la Plaza del Castillo de unos mástiles adornados con escudos y banderolas. En las esquinas de costumbre aparecen pegados los enormes carteles que anuncian las fiestas y ferias en honor a San Fermín. Este era el ambiente festivo en la calle.
Otra novedad de estas fiestas eran las sesiones cinematográficas gratuitas que se proyectaban en la Plaza del Castillo sobre la balconada del Teatro Gayarre.
PINCELADAS
Alcalde.- D. Daniel Irujo.
Horario.- Encierro: 6 de la mañana. Corrida de toros: 4’30 de la tarde.
¡Pamploneses, a reir!.- Así acababa un periódico la curiosa noticia que ofrecía a sus lectores: En el Ensanche se está construyendo una caseta muy bien decorada en la cual se exhibirá estos días una mujer tan pequeña que en París ha sido la expectación. Esta señora tiene 51 años y mide tres palmos de estatura.
Incidente en el encierro.- En el encierro del día 10 un toro se quedó rezagado desde el principio produciendo cierta emoción en el público. El toro en cuestión lanzó un derrote contra el vallado en la cuesta de Santo Domingo arrancando de cuajo la puerta del vallado. Afortunadamente decidió seguir su camino hacia la plaza. Este era el primer aviso de la necesidad de reforzar y duplicar la barrera protectora.
Tobogán.- Finalizados ya los sanfermines informaba la prensa local que en la feria del Ensanche se habían colocado durante esos días un aparato de descenso llamado tobogán, que además había gozado de un gran éxito, y que se calculaba que por él habían bajado unas 20.000 personas
Feria de Ganados.- Estaba ubicada entre el portal de San Nicolás y la Ripa de Beloso. Hay mucho ganado y muchos compradores, principalmente valencianos.
El coche del cartel.- En aquellos años tenía cierta fama el coche de Álvaro Galbete Etuláin; se trataba de un flamante De Dion Bouton. Solía bajar él cerca de los corralillos del Gas para alumbrar con los faros a los corredores del que entonces se conocía como "encierrillo de la noche", o "de media noche". Esta es la escena que representa el cartel de fiestas de este año.
Tejedor.- El autor del cartel de este año fue un tal Tejedor. Este pintor pertenecía a una familia de fondistas ferroviarios, que regentaban las fondas de las estaciones de Castejón y de Pamplona. En sus años mozos abandonó la fonda y se marchó a Paris para estudiar pintura. Allí trabó amistad con los pintores post-impresionistas, de los que aprendió la revolucionaria técnica del uso del color.
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| Álvaro Galbete Etuláin en la esquina del Gran Hotel La Perla, conduciendo su coche descendiendo por la calle Chapitela. |
El coche del cartel.- En aquellos años tenía cierta fama el coche de Álvaro Galbete Etuláin; se trataba de un flamante De Dion Bouton. Solía bajar él cerca de los corralillos del Gas para alumbrar con los faros a los corredores del que entonces se conocía como "encierrillo de la noche", o "de media noche". Esta es la escena que representa el cartel de fiestas de este año.
Tejedor.- El autor del cartel de este año fue un tal Tejedor. Este pintor pertenecía a una familia de fondistas ferroviarios, que regentaban las fondas de las estaciones de Castejón y de Pamplona. En sus años mozos abandonó la fonda y se marchó a Paris para estudiar pintura. Allí trabó amistad con los pintores post-impresionistas, de los que aprendió la revolucionaria técnica del uso del color.
