LOS SANFERMINES QUE HA VIVIDO EL GRAN HOTEL LA PERLA

DESDE 1881 HASTA LA ACTUALIDAD


FIESTAS DE SAN FERMÍN 1909

         No resultaba fácil imaginar unas fiestas sin la presencia de Sarasate. Era como si los conciertos matinales ya no tuviesen sentido. Y ciertamente que se notó su ausencia a pesar de la presencia en la ciudad del tenor local señor Huarte y de la conocida arpista Pilar Michelena, quien ya en los últimos años había compartido escenario con el insigne violinista. Ambos actuaron francamente bien.

         La ciudad acababa de estrenar nueva corporación, y este era un hecho en aquella época que garantizaba gran éxito de concurrencia en las vísperas, pues todos deseaban de ver a los nuevos munícipes desfilar en traje de gala camino de San Lorenzo. Era tradición que en este acto los hombres acompañasen a la corporación mientras las mujeres observaban el paso de la comitiva desde los balcones.

         El cartel taurino sufrió una auténtica revolución. De lo anunciado en el programa poco quedó. Solamente las ganaderías y el torero Martín Vázquez cumplieron con el compromiso adquirido. Ricardo Torres Bombita y Machaquito quedaron descolgados.
         El reparto quedó definitivamente de la siguiente manera: 1ª corrida: Bombita III y Manolete; 2ª corrida: Bombita III, Manolete y Vázquez; corrida de prueba: Guerrerito y Regaterín; 3ª corrida: Guerrerito y Regaterín; y 4ª corrida: Rodolfo Gaona, Regaterín y Guerrerito. Así pues, a Bombita le sustituyó su hermano Manolo Bombita III, Guerrerito y Gaona; mientras que a Machaquito le sustituyeron Manolete y Regaterín.
         Salvo alguna excepción las corridas no fueron especialmente buenas, destacándose la primera en la que a las malas faenas que se pudieron ver en el ruedo hubo que añadir un tiempo más que desapacible; un periodista aragonés resumió su crítica de esta corrida con estas palabras: La tarde mala. La presidencia buena. La corrida como la tarde, y la entrada como la presidencia.
          Uno de los sustitutos, Bombita III, dio de qué hablar. Compartió terna con Manolete y Vázquez, enfrentándose a toros de José Pereira Palha Blanco, de Portugal. El cronista de "Diario de Navarra" escribió de él lo siguiente: "Muy embarullado y bailándose un 'garrotín' con filigranas empieza el diestro la faena que termina con un cancán clásico. En cuanto el respeto que por el toro siente, le deja, suelta un metisaca que no mata. Paciencia. Unos minutos de espera y un pinchazo alargando el brazo y volviendo el cutis descaradamente. Cambio de estoque. Pero... ¿esto qué es?. Otro pinchazo sin soltar y una media pescuecera y atravesada que acaba con el bruto. ¡Pero qué bruto!, ¡pitos, gaitas, dulzainas, gritos y... el acabóse del aburrimiento!. "Manolo, me has dado un palo / con tu torear ameno, / yo no te creía bueno / pero tampoco tan malo". Se retiró a la enfermería el diestro para no salir, víctima del siniestro Palha".


8 de julio de 1909.- Bombita III entrando a matar al toro que le hirió

         La Plaza de Toros presentó este año dos curiosas novedades. Por un lado la autoridad asistió boquiabierta al resurgimiento incontrolable de la costumbre de tirar panes al ruedo, siendo esto algo que se creía ya felizmente superado. Y por otro lado la Plaza estrenaba un local habilitado para descuartizar las reses muertas (luego eran transportadas hasta el Matadero en un carruaje del servicio de carnes); de esta manera se suprimía el penoso espectáculo de arrastrar las reses muertas, por las calles, hasta el Matadero.

         Y también el Orfeón Pamplonés presentó una novedad. Sustituyeron la antigua sede de la Audiencia vieja por un nuevo local, más amplio, en la calle de Tecenderías.

1909.- Marcado con una cruz vemos al chunchunero gitano Javier Echeverría, ¡con 98 años!. (Foto: Libro "Historia, fotos y joyas de Pamplona", del doctor Arazuri)

PINCELADAS

Alcalde.- D. Juan Pedro Arraiza.

Horario.- Encierro: 6 de la mañana. Corrida de toros: 4’30 de la tarde.

Frío y lluvia.- Las de este año fueron unas fiestas lluviosas y de baja temperatura. Baste saber que en los valles de Roncal y Salazar cayeron las primeras nieves. La climatología afectó a la asistencia al recinto ferial y a las corridas de toros, apuntándose la idea al final de las fiestas de celebrar una nueva corrida de toros con motivo de las fiestas de San Fermín de Aldapa para que los aficionados tuviesen la oportunidad, si entonces había suerte, de ver una corrida con un tiempo más benigno. Las conjeturas y los rumores hablaban ya de la posible presencia de Manolete y Chiquito de Begoña.
El más beneficiado por el tiempo adverso fue el teatro, y de una manera muy especial la fiel compañía teatral de Lara.

Siervas de María.- A beneficio de esta institución religiosa se colocó una tómbola días antes de iniciarse las fiestas, teniendo tanto éxito que el primer día se agotaron todas las existencias. Semanas después, el 18 de julio, los socios del “Pamplona Foot-ball Club” organizaron una becerrada a beneficio de esta congregación. Este día, último de las fiestas, hubo barracas y feria de baratijas, y por la noche túnel eléctrico y música.

Piano de manubrio.- Que nadie piense que la introducción de músicas e instrumentos advenedizos en los sanfermines es algo exclusivo del último cuarto del siglo XX. En 1909 “Diario de Navarra” denunciaba la presencia en Pamplona del antipático piano de manubrio en la Plaza del Castillo, a la vez que reivindicaba los instrumentos tradicionales de nuestra tierra: suena mucho mejor la gaita, dígase lo que quiera.

Entradas defectuosas.- Sepan los coleccionistas de entradas de toros, para que no se vuelvan locos, que en los billetes de este año se detectó una importante partida de entradas con la fecha equivocada. Esto afectó a las correspondientes a la corrida de prueba y a las de la 3ª y 4ª corrida.

Conato de montón.- El encierro del día 7 presentó como novedad el conato de montón que se organizó en la entrada a la plaza, no registrándose ningún herido. El primer montón oficial de la historia del encierro tardaría exactamente un año en producirse.