LOS SANFERMINES QUE HA VIVIDO EL GRAN HOTEL LA PERLA

DESDE 1881 HASTA LA ACTUALIDAD

FIESTAS DE SAN FERMÍN 1950

         En este año una de las cosas más destacables de las fiestas fue precisamente la semana presanferminera. Esos primeros días de julio tuvieron un protagonista muy concreto a quien Navarra entera rindió su particular homenaje, estamos hablando del tenor roncalés Julián Gayarre (1844-1890). El reconocimiento comenzó el día 3 en el Teatro Gayarre con el inicio de un ciclo de ópera dedicado a él; pero el día grande fue el 5, con un espectáculo nunca repetido. Esa tarde salió desde el Palacio de la Diputación Foral, con destino a los Jardines de la Taconera, una larga y festiva comitiva; abría la marcha el diputado don Amadeo Marco, tras él marchaban el Vicepresidente de la Diputación, el resto de diputados forales, los alcaldes de los valles de Roncal y Salazar, los dantzaris de Pamplona, de Salazar, de Estella, del “Muthiko”, los danzantes de Ochagavía, gaiteros, y numerosos roncaleses y roncalesas ataviados con su indumentaria tradicional; cerraba la comitiva la Banda Municipal de Pamplona. En la Taconera esperaban la llegada de este grupo la corporación municipal de Pamplona con su alcalde al frente, los gobernadores civil y militar, el obispo de la diócesis, el Orfeón Pamplonés, y la Orquesta Santa Cecilia. Una vez todos juntos, se procedió a la solemne inauguración del Monumento a Gayarre, obra de Fructuoso Orduna, configurado por Víctor Eusa. De esta manera, como dijo el Vicepresidente de la Diputación, Navarra entera saldaba la deuda que tenía contraída con Gayarre.

         El otro acto importante de esa semana pre-fiestas fue la inauguración, el día 2, de los nuevos locales del “Muthiko Alaiak”, en la calle Mayor, junto a los muros de San Fermín. Los actos de este acontecimiento estuvieron precedidos de la representación en el Gayarre de la obra “Cirilo por San Fermín”, de Premín de Iruña. La Junta Directiva de esta peña aprovechó tan importantes actos para hacer público, a través de los medios de comunicación, un llamamiento a todos los navarros, que comenzaba, igual que su reglamento constitutivo, de la siguiente forma: “La Agrupación Muthiko Alaiak tiene por objeto la formación moral y física de sus asociados dentro de las normas de la Religión Católica, así como el cultivo de todo lo concerniente a Navarra en estudios y folklore, dentro de la unidad de la Patria española. (...)”.

         Dentro ya de lo que fueron propiamente las fiestas, lo más destacable –como casi siempre- era la enorme cantidad de extranjeros que habían acudido a Pamplona; lo cierto, y real, era que todos los años se batía el récord de forasteros. Los ciudadanos se enteraban de quien era la persona que iba a lanzar el chupinazo, el día 6 a las doce del mediodía, aunque normalmente se daba por hecho que sería el primer teniente de alcalde, por su condición de presidente de la Comisión de Fomento (este año se creó la  Comisión de Festejos).
         El ambiente que se respiraba en la ciudad lo describía muy bien José María Iribarren: (...) Ya han llegado los toreros a La Perla. Ya en un balcón de la calle Estafeta se ve un traje oxidado de picador. Posadas y figones están llenos de aldeanos royos y feriantes desconocidos...

         Lo más destacable de la feria taurina fue la gravísima cogida de Rafael Ortega, el día 8, en el sexto toro, de la que afortunadamente pudo salir a pesar de que en los primeros días posteriores nadie daba un duro por él.
         Además de Rafael Ortega estuvieron en Pamplona los diestros Manuel Dos Santos, Manuel Carmona, Manolo González, Julián Marín y Paco Muñoz; que se repartieron reses de las ganaderías de Atanasio Fernández, Fermín Bohorquez, Salvador Guardiola, y de los hermanos Sánchez Fabrés.
         En la novillada del día 11 participaron Isidro Marín (hermano de Julián), Julio Aparicio y Miguel Baez Litri. Estaba prevista para esta novillada la ganadería de don Manuel González, pero a última hora fue sustituida por la de la señora Viuda de Galache.


PINCELADAS
 
Alcalde.- D. Miguel Gortari

Horario.- Encierro: 7 de la mañana.  Corrida de toros: 5’30 de la tarde.

Chupinazo.- D. José María Martinicorena

Comisión de Propaganda y tarjetas postales.- En el primer trimestre del año el Ayuntamiento de Pamplona puso en marcha una Comisión de Propaganda, presidida por don Eugenio Arraiza, que tenía como misión promocionar los sanfermines en el exterior.
         El primer acto fue el concurso de fotografías sobre el encierro, que se expusieron durante una semana desde el 10 de abril; con las mejores fotos se editaron miles de tarjetas postales que el consistorio ofreció a los comerciantes para que imprimiesen su firma en el reverso.
         El cartel de las fiestas se envió a todas las ciudades españolas y a las principales de Francia, nación esta que este año había legalizado las corridas de toros gracias a la intensa campaña del señor Biatarana, senador vasco, contra la famosa ley Grammont, de julio de 1850.

Sellos propagandísticos.- Dentro de esta campaña de promoción de las fiestas y de Pamplona, el Ayuntamiento editó en el mes de mayo 6 sellos propagandísticos, sin valor postal, de la ciudad y de los sanfermines. Los dibujantes fueron Alava, Ginés y Lozano de Sotés.

León Salvador, in memorian.- Por vez primera en lo que llevábamos de siglo el popular charlatán y vendedor, León Salvador, no está presente en las fiestas de Pamplona. Ni lo habría de estar más. Nuestro conocido personaje había fallecido, en acto de servicio, cuando preparaba la feria de Bilbao.

Bar Avenida.- Se inauguró a las siete y media de la tarde del 6 de julio en la pamplonesa avenida del Conde de Olivetto. Su propietario era don Enrique Hualde.

Nuevos trajes para los gigantes.- El día 6 las cuatro parejas de gigantes de la comparsa pamplonesa estrenaron nuevos trajes. “El Pensamiento Navarro” lo celebraba así: Ya era hora de que les tocase estrenar ropa. Porque los pobres parecían unos hidalgos venidos a menos que habían caído en manos de algún prestamista usurero que los explotaba y echaba a la calle como si además de usurero fuese un antimonárquico y un republicanazo que se complacía en hacer desfilar a los reyes por la calle como si fuesen unos pordioseros. Porque este fue el deseo de los republicanos: que los reyes pidieran limosna o que se muriesen de hambre (...).

Los hermanos Pérez, gaiteros, en Pamplona.- Eran los gaiteros estelleses, pero residían en San Sebastian. Actuaron el día 9 en el concierto de la Taconera, junto a La Pamplonesa, interpretando conjuntamente, en memoria de aquél dulzainero famoso llamado Julián Romano, que durante muchísimos años, hasta su muerte, ya lejana, vino a nuestros sanfermines, varias obras selectas, entre ellas la obra póstuma de Romano, “Los Sitios”.

“Los de Siempre”.- Acudió también este año a Pamplona esta peña sanferminera integrada por navarros residentes en San Sebastian. Entre ellos estaban los señores de Calvete; se da la circunstancia de que estos señores figuraban en la peña como instrumentalistas, ejerciendo esta labor el padre, el hijo y el nieto. Hicieron popular en estas fiestas la canción navarra Ay Gabino, de la que era autor el compositor don Babil Calvete, hermano del primero.

Peña Los de Bronce.- Una nueva peña se incorporó al escenario festivo sanferminero; eran “Los de Bronce”. Nada tenían que ver con aquella otra peña que durante los primeros años del siglo animó, con el mismo nombre, las calles de Pamplona durante las fiestas, pero sí que la utilizaron como referencia y ejemplo para su creación. El primer presidente, e impulsor y alma de esta peña, fue José Ignacio Moreno, conocido popularmente como Iñaki. Destacaron en estas fiestas por su alegría y por su buena música; de hecho dispusieron de una banda de ocho buenos músicos de Lumbier.
         El primer gesto que hizo esta peña, y con el se ganaron la simpatía de todos los pamploneses, fue un pequeño homenaje a Julián Gayarre,  y otro a Pablo Sarasate, ante sus monumentos de la Taconera.

Visitantes ilustres.- Entre otros personajes, se pudo ver en Pamplona durante las fiestas  doctor Radio (Embajador en España de la República Argentina), al doctor Hertzog (Embajador en España de Bolivia), al señor Alvarez Vidaurre (Ministro de El Salvador), y al señor Martín Artajo (Ministro español de Asuntos Exteriores).