LOS SANFERMINES QUE HA VIVIDO EL GRAN HOTEL LA PERLA

DESDE 1881 HASTA LA ACTUALIDAD

FIESTAS DE SAN FERMIN 1932


         Si en 1931 las fiestas se celebraron dentro de un marcado ambiente político con origen en el nuevo régimen republicano, las fiestas de 1932 todavía se complican más. De entrada, el cartel nos mostraba un gigante, el rey europeo, tocado con corona republicana, exactamente lo mismo que en el escenario político le había sucedido al escudo de Navarra.
         Además de esto, que no deja de ser un detalle simbólico, las fiestas de 1932 pasan a la historia por ser las primeras fiestas laicas. Se llaman “Fiestas de San Fermín”, pero oficialmente no son en su honor. El Ayuntamiento eliminó del programa oficial de fiestas todo acto religioso: ni vísperas, ni procesión, ni octava.

         Frente a este laicismo municipal los pamploneses, que ya en la mañana del 6 de julio observaron los primeros indicios de paganismo a las doce del mediodía con unos campanarios mudos, acudieron por la tarde, a la hora de siempre, a un ¡riau - riau! convocado por los mozos, plantándose ante el edificio consistorial tarareando el Vals de Astrain en señal de protesta. La corporación, por vez primera, dejaba de acudir a las vísperas. Y en medio de esta inhibición municipal, a las cinco y media de la tarde, en un gesto de apoyo a la mocina, “La Pamplonesa”, con músicos e instrumentos al completo, acudía a la plaza consistorial para hacer el desfile de todos los años, esta vez, en medio del delirio popular y de contínuos vítores y aplausos.
         La procesión del día 7 fue sustituida por una misa, en la capilla de San Fermín, en honor al santo pamplonés, oficiada por el obispo de la diócesis.
         Y la tradicional octava del día 14 se celebró con una multitudinaria asistencia. Los gastos de esta celebración religiosa fueron sufragados por suscripción popular; para ello se había creado una comisión encargada de hacer un llamamiento a la ciudadanía, quien de forma generosa aportó la generosa cantidad de 4.132 pesetas.
         Tampoco faltaron en esos días contínuos y espontáneos ¡Vivas! a San Fermín. Y las estampas y medallas del santo se vendieron más que nunca.

10 de julio de 1932.- El pastor Germiniano Moncayola se sitúa para redirigir al toro



LLAMAMIENTO A LOS PAMPLONESES
PARA COSTEAR LAS FUNCIONES RELIGIOSAS DE SAN FERMIN


         Este año el Ayuntamiento no pagará los gastos de las funciones religiosas que desde tantos siglos se han hecho en honor de nuestro glorioso paisano San Fermín. De esto hay noticia cierta.
         O sea que durante las fiestas llamadas de San Fermín el único para quien no se han preparado festejos ni cultos es para San Fermín.
         Por esto unos cuantos pamploneses que quieren honrar también este año a San Fermín con las mismas funciones religiosas que otros años –excepto la procesión por las especiales circunstancias -, hacen un llamamiento a todos sus conciudadanos para costear, entre todos, los cultos de la Octava; y abren una suscripción con este fin.
         Diría muy poco en favor de los pamploneses si estos no honrasen este año al hijo más ilustre de la Ciudad como siempre lo han venido haciendo por medio de las autoridades que los representaban.
         La cantidad necesaria es unas 2.500 pesetas; si se reuniesen más se harían los cultos más espléndidos y lo que quedara se entregaría al Sr. Párroco de San Lorenzo para que éste lo repartiese entre los pobres de Pamplona. Así también éstos en su desgracia, podrían recibir un regalo de fiestas.
         Se podrán entregar los donativos en las Administraciones del DIARIO DE NAVARRA, de EL PENSAMIENTO NAVARRO, de LA TRADICION NAVARRA y de LA VOZ DE NAVARRA.

                                                   Unos pamploneses

1932.- Importante labor la de los pastores

PINCELADAS

Alcalde.- D. Nicasio Garbayo

Horario.- Encierro: 7 de la mañana.  Corrida de toros: 4’30 de la tarde.

Pre-fiestas.- En los días previos al inicio de las fiestas se arregló, como se ha podido, el suelo de la Plaza del Castillo. La prensa fue unánime a la hora de pedir que se limpiase la caseta que, para la venta de entradas de toros, había en la mencionada plaza: cuando menos un buen lavado, que tiene más papeles adheridos que todos los colocados en paredes, fachadas, postes y demás, referentes a eso del Estatuto, decía “El Pensamiento Navarro”.

Toreros y ganaderías.- En el coso pamplonés  se pudo ver este año a Marcial Lalanda, Vicente Barrera, Domingo Ortega, Nicanor Villalta, Fuentes Bejarano y Jaime Noain; que lidiaron toros de las ganaderías de don Ernesto Blanco, Conde de Santa Coloma, Marqués de Villamarta y Herederos de Hernández.
         El gran triunfador de este año fue el diestro valenciano Vicente Barrera.

Curiosidades del bando de la alcaldía.- En su artículo 7º decía: No se permitirá, prohibiéndose de manera absoluta, la venta de coplas; la explicación de hechos truculentos con cartelones; el cántico de romances callejeros y las comparsas de ciegos y tullidos.
         El artículo 12º, además de desbordar generosidad, ponía al Ayuntamiento en grave riesgo de convertirse en una agencia de viajes. Decía así: Queda prohibida la mendicidad. Todo mendigo será recogido y trasladado al pueblo de su naturaleza, después de ser sometido a las operaciones de desinfección.

El descontento del autor del cartel.- Los medios de comunicación se hicieron eco de la carta que les hizo llegar el señor Muro Urriza, autor del cartel de las fiestas de este año, en la que mostraba su malestar por la mala calidad con la que se había reproducido su obra, sobre todo en el programa de mano.

Comisión pro presos.- Las organizaciones tradicionalistas, a través de sus periódicos “El Pensamiento Navarro” y “La Tradición Navarra”, promovieron durante esas fiestas una campaña de solidaridad y apoyo hacia los doce presos carlistas pamploneses que había en la cárcel de la capital navarra.

Festival de jotas.- A las siete de la tarde del día 7 se celebró en el Olimpia un festival de jotas con gran asistencia de público. El primer premio fue para Raimundo Lanas, de Murillo el Fruto; el segundo premio para Jesús López, de Milagro; y el tercer premio se lo llevó Joaquín López, de Olazagutía.

Salies de Bearn.- Una representación de esta villa bearnesa, con su alcalde al frente, visitó Pamplona con el fin de corresponder a la visita que el consistorio pamplonés les realizó el año anterior. Fueron obsequiados el día 9, por el Alcalde de Pamplona, con un banquete en el Hotel Maisonnave.