LOS SANFERMINES QUE HA VIVIDO EL GRAN HOTEL LA PERLA

DESDE 1881 HASTA LA ACTUALIDAD

FIESTAS DE SAN FERMÍN 1980

         El ambiente que se respiraba en los días anteriores a las fiestas no ayudaba precisamente a ser muy optimista sobre el desarrollo de las mismas. Ya sabemos que la supresión de la Cruz laureada del escudo de Navarra acordada por el Parlamento el 3 de julio no iba a poner en peligro las fiestas; pero si que había una gran preocupación a causa del clima conflictivo que se respiraba en Pamplona esos días previos, con altercados a diario,  y que llevó al propio Gobierno de la nación a hacer pública –en rueda de prensa celebrada el día 4- su preocupación; así lo manifestó Josep Meliá, Secretario de Estado para la Información, que advirtió que existen indicios suficientes como para pensar que se registrarán intentos de alterar el órden público.
         El Gobernador civil se apresuró a autorizar la manifestación del día 8 en recuerdo a Germán Rodríguez, y garantizó que salvo circunstancias excepcionales no se verían agentes antidisturbios en la ciudad.

         Lo cierto es que los sanfermines de 1980 si que, desgraciadamente, han pasado a la historia negra de nuestras fiestas, aunque en ningún caso por las temidas razones políticas.
         La desgracia se cebó en estas fiestas durante el encierro del día 13. Su protagonista, un toro de nombre Antioquío, de la ganadería de don Salvador Guardiola. El morlaco en cuestión causó 2 muertos, uno en la Plaza Consistorial, y el otro en la misma Plaza de Toros. Las víctimas fueron los jovenes Vicente Eladio Risco Sierra, de 29 años, y José Antonio Sánchez Navascués, de 26 años. El impacto social que aquél hecho causó entre los mozos pamploneses fue indescriptible, como indescriptibles fueron las muestras de dolor ante este trágico y mortal balance. Este hecho sirvió para llamar la atención sobre los espectadores que ven el encierro desde el vallado, motivando esto la imposibilidad de refugiarse en él a quienes realmente lo necesitan en el momento de peligro. Algo de esto hubo en la cogida mortal de la Plaza Consistorial.
         Por si fuera poco, a la mañana siguiente, y en el mismo punto de la Plaza Consistorial, otro mozo resultó herido grave por asta de toro. Se llamaba Francisco Javier Mendiburu Belzunegui.
         El primer aviso lo dio el encierro del día 9 con un duro balance de dos heridos muy graves por asta de toro (José Mª Jiménez y José Ignacio Artola), a quienes hubo que añadir un tercer herido grave, que sufrió un paro cardiaco y respiratorio, a consecuencia de la caída desde una plataforma desde la que veía el encierro.

         Por lo demás las fiestas estuvieron marcadas por la postura de las peñas que, indignadas por la política sanferminera del Ayuntamiento habían tomado la decisión de convocar un Pobre de mí paralelo en la Plaza de San Francisco. Acordaron, igualmente, salir de la Plaza después de las corridas por dos sitios diferentes: por el callejón y por el patio de caballos.

         Otro hecho singular, muy importante dentro de la historia de las fiestas, es la decisión que tomó Juan Manuel Pérez Balda (presidente de la Comisión de Cultura), con el respaldo de Julián Balduz (alcalde), de ceder este año la oportunidad de lanzar el cohete al concejal regionalista Benicio Aguerrea (vicepresidente de la Comisión de Cultura), porque era muy probable que por motivos de trabajo Aguerrea tuviese que irse pronto de Pamplona. Pérez Balda y Balduz anunciaron también, en rueda de prensa, que su intención era que el chupinazo se lanzase cada año, de forma rotativa, por los concejales de los diferentes grupos políticos representados en el consistorio.

         Además de la novillada del día 6 (Andrés Blanco, Pepe Luis Vázquez y Vicente Ruiz “el Soro”, con reses de Barcial) en la Feria de este año estuvieron presentes los matadores Angel Teruel, Luis Francisco Esplá, Paco Ojeda, José Luis Galloso, Emilio Muñoz, Julio Robles, Francisco Ruiz Miguel, Antonio José Galán, Francisco Nuñez “Currillo”, “Manzanares”, Dámaso González, “Niño de la Capea”, Antonio Ruiz “Espartaco”, Manolo Cortés, José Antonio Campuzano, Tomás Campuzano, Joaquín Bernadó, Paco Alcalde, y José Nelo “Morenito de Maracay”.
         Y les pudimos ver frente a reses de las ganaderías de Hdros. del Conde de la Corte, Cesar Moreno, Fermín Bohórquez, Eduardo Miura, Mª Dolores Aguirre, Marqués de Domecq, Salvador Guardiola, y Marqués de Albaserrada.





PINCELADAS


Alcalde.- D. Julián Balduz

Horario.- Encierro: 8 de la mañana. Corrida de toros: 6’30 de la tarde.

Chupinazo.- D. Benicio Aguerrea

Rechazaron el pañuelo.- El día 6, después del lanzamiento del chupinazo, se procedió a la tradicional entrega de la subvención a las peñas por parte del Ayuntamiento. Es costumbre también que a la vez que se entrega el sobre con el dinero el alcalde condecore a cada representante de las peñas con un pañuelo rojo con el escudo de la ciudad bordado en oro.
         En esta ocasión, y como consecuencia del malestar existente en las peñas contra el consistorio pamplonés, los representantes de éstas, aunque recibieron de manos del alcalde el sobre, rechazaron de este el pañuelo. Únicamente tres peñas lo aceptaron, aunque tan sólo una consintió que se lo pusiesen en el cuello.

¡Que le hagan un monumento a La Pamplonesa!.- No, es que hubiese ninguna intención de hacerle ningún monumento a nuestra entrañable banda de música; es simplemente la idea que le viene a la cabeza al que estas líneas escribe, y seguramente que también la lector, después de enterarse de que el riau-riau de este año duró nada menos que cinco horas y veinticinco minutos, y que durante el mismo La Pamplonesa interpretó el Vals de Astrain un total de ¡168 veces!. Lo dicho, bien merecen un monumento.

Homenaje al Chico de Olite.- El día 6, a la una y media de la tarde se colocó en la entrada del callejón una placa en recuerdo a Pedro Chaverri “el Chico de Olite”.  El secretario de la Comisión Taurina de la Meca, don Ignacio Cía, pronunció unas sentidas palabras de recuerdo al llorado doblador.

A la caza de Los Pecos.- Este duo musical, pese a gozar de una gran popularidad en todo el país, en Pamplona no salió muy bien parado. No le faltaron aquí numerosas fans que aguardaban en las puertas del hotel para verles; pero tampoco les faltaron numerosos detractores que se empeñaron –y lo consiguieron- en hacerles la vida imposible.
         Un grupo de 300 jovenes penetraron en el Hotel Tres Reyes con la única intención de lincharles; pero no lograron alcanzar su objetivo. Por la noche, en el escenario del Club Larraina les arrojaron todo tipo de objetos y de improperios, forzando al conocido dúo a tener que suspender su actuación.

Mª Angela Oyaga.-  Por vez primera en los varios siglos de historia taurina de Pamplona el día 12 de julio de este año en la corrida de toros no hubo presidente sino presidenta. Su nombre: Mª Angela Oyaga.

Atentado contra la Universidad de Navarra.- En plenos sanfermines, concretamente en la mañana del día 12, un comando terrorista, después de reducir al personal de servicio de la Universidad de Navarra a punta de pistola y metralleta, distribuyó en el Aula Magna y en el Centro de Proceso de Datos, algo más de 300 litros de líquido inflamable al que prendieron fuego. Ambas estancias quedaron totalmente calcinadas.

Bibliografía.-
·        CAMPO, Luis del. Historia del encierro de los toros en Pamplona. 71 páginas. Pamplona, 1980.
·        DOMENCH, José Mª - AZPILICUETA, Luis.- Los Sanfermines. 118 páginas. Pamplona, 1980.