LOS SANFERMINES QUE HA VIVIDO EL GRAN HOTEL LA PERLA

DESDE 1881 HASTA LA ACTUALIDAD

FIESTAS DE SAN FERMÍN 1957

         En los días previos a las fiestas se palpaba perfectamente en la calle la proximidad de estas. Es este un lenguaje que se repite año tras año despertando y generando verdadera expectación.
         La tómbola daba sus últimos toques. Habían salido a la venta los programas de fiestas, aunque buena parte del público no ha conseguido adquirirlos porque los lanzan con cuentagotas. Habían salido también las revistas “Pregón”, “Pamplona”, “Oye”... y “El Encierro”, que dedicaban sus páginas a glosar todos los pormenores de los días que se aproximaban. Las peñas pamplonesas habían convocado ya la Junta General...; y el Secretario del Ayuntamiento estaba redactando ese bando largo que todos los años se coloca en las esquinas. Este era el ambiente presanferminero.
         “El Pensamiento Navarro” publicaba una entrevista a Ernest Hemingway realizada en Zaragoza en octubre del año anterior, en donde éste mostraba su nostalgia sanferminera, y de paso se quejaba de que las traducciones que se estaban haciendo de sus libros eran francamente malas.

         El chupinazo estuvo marcado por la fuerte tormenta que se desató tan sólo unos instantes antes de las doce; eso sí, todo el mundo aguantó en sus puestos, era tan sólo cuestión de segundos.
         El resto de las fiestas se desarrollaron con total normalidad. Tan sólo en el encierro del día 7 es destacable el montón que se formó en la entrada a la plaza, afortunadamente sin consecuencias.

         En la Plaza de Toros se pudo ver a los diestros Guillermo Carvajal, Jaime Ostos, Fermín Murillo, Antonio Ordóñez, Cesar Girón, Manuel Jiménez Chicuelo II, Curro Girón y Antonio Borrero Chamaco; que se las vieron, con desigual suerte, con reses de las ganaderías de  Salvador Guardiola, Manuel Arranz, Viuda de Galache, Vizconde de Garci-Grande, Ignacio Sánchez Sepúlveda de Yeltes, Conde de la Corte y Eduardo Miura.
         En la novillada del día 13 participaron Curro Puya, Luis Segura y  Chicuelo (hijo), con novillos de Concha y Sierra.




HISTORIA DE LA FERIA TAURINA


        Se dijo de las fiestas de este año 1957 que eran unos sanfermines de prueba. Por vez primera se iban a celebrar ocho festejos taurinos, y en días ininterrumpidos.
         La Feria de San Fermín era una de las más importantes ferias taurinas de toda la geografía nacional. Desde el año 1591 en que por primera vez se celebraron las fiestas anuales el 7 de julio, han venido dándose corridas de toros durante las fiestas, interrumpiéndose esta costumbre tan sólo en los años 1873, 1874 y 1875, por la Guerra Carlista, y en 1937 y 1938, por la última guerra española.
         De 1876 a 1890 inclusive, se dieron cinco corridas cada año. Posteriormente, y hasta 1899 se verificaron cuatro y la llamada de prueba; elevándose a una más, denominada de Beneficiencia, el número de las que se dieron los años 1900 al 1903, también inclusive.
         Bajó la cifra en 1904 a cuatro y la de prueba, y con este número seguimos hasta 1911, pues en 1912 hubo una más. El año siguiente se celebraron cinco corridas, implantándose la costumbre de dar la de prueba por la mañana, habiendo una novillada en la que se presentó a Juan Belmonte y a Francisco Posada.
         De 1914 a 1928 se dieron cinco, más la de prueba; y en 1930 una más, que fue goyesca.
         En años sucesivos se dieron entre cuatro y cinco corridas, sin más variación que en 1934 se celebrara por última vez, y por la mañana, la de prueba.
         En 1935 y 1936 se celebraron tres y novillada por cuenta de la Junta de la Casa de Misericordia, que desde 1922 corría con la organización de los festejos, dándose por el Comercio una cuarta corrida.
         En 1939 hubo cuatro; en 1940, cinco y novillada; en 1941, cuatro y novillada; en 1942, cinco; en 1943, 1944, 1945 y 1947, cuatro; en 1946, cinco; en 1948, seis; en 1949, cinco y novillada; en 1950, cuatro y novillada; en 1951, cuatro; en 1952, cinco y novillada; en 1953 y 1954, cinco; en 1955, cuatro y novillada; en 1956, cinco y novillada; y en 1957 se batía el récord con siete corridas (la última de ellas fuera de abono) y una novillada (fuera de programa).



PINCELADAS

Alcalde.- D. Javier Pueyo

Horario.- Encierro: 7 de la mañana.  Corrida de toros: 5’30 de la tarde.

Chupinazo.- D. Adrián Endériz

La Peña Oberena y Antonio Ordóñez.- El día 11, a la una del mediodía, el Oberena dedicó un homenaje en el Labrit al torero Antonio Ordóñez, socio de esta peña. De esta manera premiaba su devoción oberenista de la que había hecho gala en un periódico nacional. El diestro asistió vestido de pamplonica, luciendo el escudo de la peña.

El Muthiko y Chicuelo II.- También esta peña quiso homenajear a un torero, y lo hizo, en un sencillo acto, colocándole el pañuelo rojo a Chicuelo II.  Voy a llevarme este pañuelo como uno de los mejores trofeos que he conquistado en mi vida, dijo emocionado el diestro.

Peña de la Chantrea.- Dentro del cortejo callejero que formaban las peñas, este año apareció una nueva, con pancarta y charanga incluidas, formada exclusivamente por mozos del barrio pamplonés de la Chantrea.

Visitantes.- D. Fermín Sanz Orrio (Ministro de Trabajo); y D. Luis Oliver (Capitán General de esta región militar). 




 OTROS IMPRESOS DE LAS FIESTAS


Programa de las verbenas sanfermineras del Club de Tenis