LOS SANFERMINES QUE HA VIVIDO EL GRAN HOTEL LA PERLA

DESDE 1881 HASTA LA ACTUALIDAD

FIESTAS DE SAN FERMIN 1955

         Una vez más la celebración de las fiestas de San Fermín traía consigo un interminable debate social sobre los riesgos y la seguridad del encierro. Alguien, que firmaba como Un lector, publicaba el día 1 en “El Pensamiento Navarro” una extensa carta en torno a este manoseado tema en la que criticaba el exceso de corredores, y ponía además el dedo en una de las llagas: (...) Como pamplonés me avergüenzo cuando veo a los forasteros contemplando en los escaparates esas impresionantes fotografías en las que los mozos parecen los granos de arroz de una inmensa paella cuyos tropiezos fueran los toros. (...), decía este mozo mientras argumentaba su postura contra los que corren por salir en las fotos.
         Y es que sobre el encierro pesaba la losa de la popularidad. La dimensión internacional que estaba alcanzando y la repercusión que este acto tenía en los cinco continentes, se traducía en una alta dosis de responsabilidad repartida entre autoridades y mozos.
         Llegados estos días, la prensa nacional y la prensa extranjera fijaba su atención en la calle Estafeta de Pamplona. El encierro era una fuente inagotable de crónicas y reportajes, aunque hay que decir que no todos lo abordaban con el mismo cariño, pues en medio de una casi unánime opinión de alabanza y admiración, nunca faltaba la ovejita negra que no llegaba a aceptar que una capital provinciana acaparase la atención internacional. Fue el caso, este año, de la revista madrileña “Semana” (12 de Julio de 1955, nº 803, año XVI. Precio: 5 ptas.), quien, en su sección de Actualidad insertó la famosa foto de 1939 en la que aparece un toro, después de haber roto el vallado, corriendo junto a una niña. No cabía peor intención por parte de esta revista, que en el pie de foto decía: Una niña que huye asustada ante la cercana amenaza del animal desmandado se encuentra sola delante de los cuernos del toro. Ante esta imagen hay que preguntarse, ¿dónde están los padres de esa niña?.
         Desconocía el lector nacional que la foto no era precisamente de este año; desconocía también que a raíz de aquél incidente se colocó en el encierro un doble vallado para garantizar la seguridad, y que aquél toro no tuvo oportunidad de atacar a nadie pues fue abatido inmediatamente de un certero disparo.
         La indignación en Pamplona por aquella tergiversación informativa fue monumental, empezando por la airada protesta del alcalde: (...) si será de actualidad la información de “Semana” que la niña a la que la foto se refiere es hoy una encantadora madre de dos niños, dijo el mandatario pamplonés. Semanas después la prensa navarra todavía recogía en sus páginas abundantes críticas por aquél desafortunado y malintencionado error periodístico, llegando a publicarse una jocosa sentencia popular contra la revista “Semana”.

         Al margen de todos estos gajes de la popularidad, las fiestas transcurrieron con normalidad. En el coso pamplonés estuvieron presentes los matadores Manolo Vázquez, Antonio Chenel Antoñete, Dámaso Gómez, Cesar Girón, Manuel Jiménez Chicuelo II, y Alfonso Merino; y los novilleros Carlos Corpas, Joaquín Bernadó, Antonio Borrero Chamaco y Marcos de Celis. Las ganaderías que asistieron fueron las de Fermín Bohorquez, Juan Pedro Domecq, José Luis de Pablo Romero, Salvador Guardiola y Manuel Sánchez Cobaleda.


PINCELADAS

Alcalde.- D. Javier Pueyo

Horario.- Encierro: 7 de la mañana.  Corrida de toros: 5’30 de la tarde.

Chupinazo.- D. Adrián Enderiz

Sabatina ante el Monumento a la Inmaculada.- El día 2 de julio se celebró ante este monumento una Sabatina solemne, organizada por los congregantes marianos, Luises e Hijas de María, pidiendo las bendiciones del cielo para las próximas fiestas, y en sus encierros,, y en sus corridas, y en las carreras de motos, y en las visitas de turistas y forasteros.

Club Larraina.- Ofrecían para sus socios en estas fiestas un programa en el que estaban: la orquesta “Solistas reunidos”, el acordeonista Otaegui, y la famosa agrupación “Los Xeis” de San Sebastian.

Capilla de la Plaza de Toros.- Tras su restauración, fue inaugurada y bendecida a las once de la mañana del día 6.

El balcón del chupinazo.- Acompañando al presidente de la Comisión de Fomento en el disparo del cohete anunciador, estuvieron con él compartiendo balcón los gobernadores civil y militar, el Vicepresidente de la Diputación Foral, el cónsul de Panamá, el alcalde y los concejales pamploneses, y varios periodistas extranjeros.

Las peñas agasajaron al Gobernador Civil.-  Las peñas de mozos se acercaron hasta el Gobierno Civil para hacerle una visita colectiva al gobernador, señor Arias Navarro. Le dedicaron varias piezas mientras él, acompañado de su familia, agradecía desde el balcón el gesto de los mozos. Seguidamente recibió a una representación de las peñas.
         23 años después, en 1978, las relaciones entre las peñas y el gobernador civil no gozaba de tan buena salud.

Embajador de Francia.-  Estuvo en los sanfermines el día 10. Lo que más le impresionó fue el encierro y el desfile de las peñas al salir de los toros.

Toros, boina y fusil.- Bajo el título “Navarra: plétora”, el diario madrileño “ABC” publicaba el día 7 un interesante reportaje sobre los sanfermines. Finalizaba así: Navarra estalla a veces en torrenciales y casi geológicas cataratas que brotan de su plétora. Sale una mañana de julio a correr sus toros, y cuando se quiere dar cuenta, en diez días más, se encuentra con una boina en la cabeza, un fusil en la mano, a 18 de julio, y ¡a ganar!. Navarra –ellos lo dicen- ¡siempre p’adelante!. Y además, es verdad.