LOS SANFERMINES QUE HA VIVIDO EL GRAN HOTEL LA PERLA

DESDE 1881 HASTA LA ACTUALIDAD

FIESTAS DE SAN FERMIN 1918

         A las 12 en punto se inauguró la fiesta. Dos músicas militares recorrieron la ciudad tocando alegres pasacalles acompañados de no pocos de “los de bronce” (...); también los clásicos chistularis recorrieron las calles (...). Así comenzaban las fiestas de aquél año. Hay que añadir que a los habituales chupinazos y bandeos de campanas de las doce del mediodía, anunciadores del comienzo de las fiestas, se unieron, pensando en los niños, el disparo desde la Plaza del Castillo de una amplia colección de cohetes japoneses que, al estallar desparramaban a su alrededor abundantes caramelos y juguetes.
         Pero en aquella Pamplona, que precisamente la semana anterior había comenzado a derribar sus murallas, don Pablo Sarasate volvía a protagonizar, una vez más, los festejos de su ciudad natal. Fue precisamente el día 6 de julio, después de las vísperas, cuando la corporación, y con ella miles de pamploneses, acudieron a los jardines de la Taconera para proceder, con toda solemnidad, a la colocación de la primera piedra del monumento que iba a servir para perpetuar la memoria del insigne violinista. Bajo aquella piedra se colocaron varias monedas de curso legal, un ejemplar de cada periódico local, y el libro de don Julio Altadill “Memorias de Sarasate”. El monumento fue inaugurado en fiestas de San Fermín Chiquito, el 22 de septiembre.

         Por segundo año consecutivo las fiestas estuvieron precedidas de un duro bando, que no ofrecía grandes diferencias respecto al del año anterior. Esto permitió que tampoco en estas vísperas los mozos cantasen ¡riau riau! Cuando la banda interpretaba el Vals de Astrain; además, Ignacio Baleztena, de quien se dice que fue el autor de esta ocurrencia, estuvo ocupado aquella tarde del día 6 portando la bandera de la ciudad.

         El resto del programa festivo transcurrió conforme a lo dispuesto por la Comisión de Fomento. El día 6 se inauguró en el Paseo de Sarasate, concretamente en la acera de la Casa de la Misericordia, la feria de bisutería, juguetes, quincalla y otros objetos. En la explanada del Ensanche, en Padre Moret, se instalaron varios circos ecuestres, carruseles, toboganes, tiovivos, columpios, tiro al blanco y otros espectáculos populares, no faltando tampoco abundantes churrerías y puestos de dulces y de refrescos. Las Sociedades musicales Santa Cecilia y Orfeón Pamplones organizaron dos grandes conciertos matinales los días 8 y 9 con la cooperación de la conocida tiple navarra Pepita Sanz y la del laureado violinista M. Quiroga. Diariamente se celebraba en la Plaza del Castillo, de 10 a 12 de la noche el tradicional concierto. Y también, todos los días, durante la corrida de toros la Plaza del Castillo servía de escenario para el espectáculo infantil del lanzamiento de cohetes japoneses.
         El día 10 se inauguró oficialmente la Feria de Ganado, instalada en los glasis, a la izquierda de la salida del Portal de San Nicolás. Esta feria obtuvo el éxito esperado, a pesar de los altos precios, destacando en ella gran cantidad de tratantes valencianos que se llevaron numerosos potros y cuantas existencias hubo de ganado caballar de Burguete, ganado éste que posteriormente revendían en la Feria de Valencia.
         Las únicas novedades que ofrecía este año el programa, además de la modificación de horarios para el encierro y para la corrida, fue la celebración, los días 13 y 14, del Gran Concurso Regional de Bandas de Música civiles, y la supresión del paseo y concierto de la calle Estafeta, trasladado al bosquecillo de la Taconera.

         En lo que a tauromaquia se refiere lo más reseñable es el montón que se formó a la entrada a la plaza durante el encierro del día 10. Las corridas transcurrieron sin pena ni gloria, lidiándose toros de las Hijas de don Vicente Martínez, Cándido Díaz, Alaiza, parladé y Pablo Romero, a cargo de matadores tan conocidos en este coso como lo eran Joselito Gallo, Posada, Saleri II, Gaona y Camará.
 
Año 1918.- Los toros por la calle Espoz y Mina hacia la Plaza de Toros
(Foto: José Guerra)

PINCELADAS

Alcalde.- Francisco Javier Arraiza.

Horario.- Encierro: 7 de la mañana. Corrida de toros: 5’30 de la tarde.

Programas comerciales.- Además del programa oficial, editado por el Ayuntamiento de Pamplona, se tiene conocimiento de que al menos se editaron dos programas de los llamados comerciales. El primero de ellos fue obra del periodista pamplones Angel Sanz Calderón; el otro fue editado en Barcelona por la Casa Vda. de Luis Tasso (representada en Pamplona por don Marino Goñi), por iniciativa de la sociedad Roldán y Goñi.

Copla.-  Entre las canciones que se cantaron en aquellas fiestas, figuraba la siguiente copla:
Me han dicho que San Fermín
dicen que dice en el Cielo:
¡qué majos son mis paisanos!,
¡hasta cantando son buenos!.

La rabieta del señor Gobernador.- Días antes de iniciarse las fiestas el Gobernador Civil de la provincia dispuso que en las fiestas hubiese un asesor taurino aconsejando al concejal que presidiese la corrida. Esta orden, aparentemente intrascendente, fue interpretada por los pamploneses como una intromisión del poder central en algo tan sagrado como lo eran las fiestas de San Fermín. El Alcalde de Pamplona, con el respaldo de la prensa local, y de la ciudadanía en general, se opuso tajantemente a esta disposición gubernativa, por lo que al Gobernador, para evitar problemas mayores, y con el único respaldo del periódico madrileño “El Debate”, no le quedó más remedio que revocar su orden permitiendo que en la presidencia de las corridas estuviese únicamente el concejal asignado.
         Contrariado por esta marcha atrás, el Gobernador no quiso asistir el día 6 a la ceremonia de colocación de la primera piedra del monumento a Sarasate, ni el día 7 a la procesión en honor a San Fermín, sirviéndole ambos gestos para aumentar la antipatía que hacia él sentían los pamploneses.

En vascuence.- El 5 de julio “El Pensamiento Navarro” ofrecía en primera página a sus lectores un amplio artículo sobre las fiestas, firmado por “Lepazar”, escrito íntegramente en lengua vasca.




 ENTRADAS DE LAS CORRIDAS DE TOROS