LOS SANFERMINES QUE HA VIVIDO EL GRAN HOTEL LA PERLA

DESDE 1881 HASTA LA ACTUALIDAD

FIESTAS DE SAN FERMÍN 1959

         Poco antes del inicio de las fiestas, el alcalde don Miguel Javier Urmeneta, hizo pública en los medios de comunicación su particular plegaria, como máximo mandatario municipal, dirigida a San Fermín. Empezaba así: Haz que Pamplona cambie y no cambie. Que alcancemos ahora los 100.000 habitantes y prosperen los afanes municipales relativos al suelo, al agua a la vivienda y al trabajo de los pamploneses (...).
         El chupinazo alcanzaba ya unas cotas de asistencia realmente impresionantes. La Plaza Consistorial y las calles adyacentes se quedaban pequeñas. El público invadía... ¡hasta los tejados!.
         Tampoco hay que olvidar que en la Plaza Consistorial, durante este acto, estaban las  músicas, que, en el caso concreto de este año fueron, además de varios grupos de gaiteros y chistularis, la Banda de Música de la Cruz Roja (dirigida por el maestro Bravo), la Banda Militar (dirigida por el maestro Pírfano), y la Banda Municipal de Pamplona (dirigida por el maestro Cervantes).

         La Feria taurina de Pamplona, en permanente línea ascendente de calidad y cantidad, se estrena este año con una nueva categoría. Desde 1959, incluidos los festejos de este año, se denomina “Feria del Toro”. No caben ya matadores ni ganaderías de poca monta (aunque hay que reconocer que la Casa de Misericordia no sólo nunca dio cabida a los mediocres, sino que ofreció en nuestra plaza lo mejor que había en cada momento), siendo necesaria desde ahora una exquisita selección de figuras acordes con la calidad que se esperaba.
         Debutaron en esta primera “Feria del Toro” los diestros Curro Girón, Antonio Borrero Chamaco, Miguel Mateo Miguelín, Pepe Luis Vázquez, Manolo Vázquez, Gregorio Sánchez, Ramón Solano Solanito, Luis Segura y Diego Puerta (este último fue la sorpresa de la Feria); que lidiaron toros de las ganaderías de Angel y Rafael Peralta, Juan Pedro Domecq, Hijos de Pablo Romero, Eduardo Miura, Vizconde de Garci-Grande, y Alvaro Domecq.
         La novillada, con reses de Tulio e Isaías Vázquez, contó con la participación de Luis Parra de la Fuente Parrita, Pepe Ortíz y Francisco Rodrigo.

         Antonio Ordóñez no toreó este año en Pamplona, pero a pesar de ello vino a disfrutar de las fiestas. Vestía de pamplonica, bailaba con las peñas, y corría el encierro. Estoy en Pamplona como admirador de las fiestas, como mozo simple. Me puede la fuerza de los sanfermines. Y gozo como no pueda nadie imaginarse con el ruido de la calle y el humor de las gentes. El encierro es una de mis antiguas pasiones. (...) Este año estoy pasando los mejores sanfermines de mi vida, declaraba en una entrevista.
         Quien también acudió este año fue el escritor Ernest Hemingway, a quien la popularidad le jugó una mala pasada, pues los cazadores de autógrafos no le dejaron disfrutar. Las terrazas del Bar Choco y del Café Iruña fueron su ecosistema festivo. Nadie de cuantos se acercaron a él sospechaba que ya nunca más volvería a Pamplona. Y él, aunque ya lo estaba viendo, nunca hubiese imaginado la repercusión que su obra literaria tendría décadas después en los sanfermines.

         Quien estaba atravesando una profunda crisis era el atuendo blanco sanferminero; eran las peñas las únicas que lo mantenían. De hecho en la Plaza de Toros se diferenciaban perfectamente dos sectores: el gris y el blanco; el traje gris se imponía en los tendidos de sombra, mientras que la camisa y el pantalón blanco perduraban en el sol. Ante esta situación los presidentes de las peñas fueron unánimes a la hora de hacer un llamamiento para que se recuperase el atuendo tradicional.

13 de julio de 1959

PINCELADAS

Alcalde.- D. Miguel Javier Urmeneta

Horario.- Encierro: 7 de la mañana.  Corrida de toros: 5’30 de la tarde.

Chupinazo.- D. Cesar Fonseca

La alegría en San Fermín.- Este es el título de la conferencia que pronunció el día 4 en el Frontón Labrit el sacerdote don Santos Beguiristain. El acto fue organizado por el Oberena, y estaba dirigido a toda la juventud pamplonesa a modo de pregón sanferminero.

Festival folklórico.- En la mañana del 8 de julio la Plaza de Toros acogió en su ruedo el desarrollo de un populista festival folklórico. Intervinieron, por este orden, la Banda militar norteamericana de Torrejón de Ardoz, Banda Municipal de Pamplona, Orfeón Pamplonés (éste interpretó unas jotas cantadas por el tenor tafallés Pérez Iriarte, y por el gran barítono agoizco Silvano Baztán),grupos de danzas del Muthiko Alaiak, de Educación y Descanso, del Oberena y de la Sección Femenina y Sección Municipal. Se completó el acto con un alarde de chistu, con la participación de algo más de un centenar de chistularis.

El Padre Carmelo, o la Institución Cunas.- Esta institución benéfica organizó para el día 12, a las once de la mañana, y con el patrocinio del Ayuntamiento de Pamplona, una concentración-concurso de parejas de gigantes de toda Navarra y un festival folklórico. El organizador del acto –y alma de esa institución- era el conocido carmelita Padre Carmelo.
         La casualidad, y la fatalidad, quiso que el día 9, a los 53 años de edad, falleciese este famoso religioso, causando una verdadera conmoción en medio de estas jornadas festivas.
         El festival se celebró, en la Plaza de Toros, con carácter de homenaje póstumo.

Las peñas de este año, y sus presidentes.- “Aldapa” (Ignacio Pérez), “Alegría de Iruña” (Joaquín Goñi Huarte), “Anaitasuna” (Javier Erburu), “Armonía Chantreana” (Miguel Iraizoz), “Los de Bronce” (Jesús Razquin), “El Bullicio” (José Mª Saiz), “Irrintzi” (Joaquín Reta), “La Jarana” (Jesús Maeztu), “Muthiko Alaiak” (Manuel García), “Oberena” (José A. Larumbe), y “La Única” (Antonio Gómara).