LOS SANFERMINES QUE HA VIVIDO EL GRAN HOTEL LA PERLA

DESDE 1881 HASTA LA ACTUALIDAD

FIESTAS DE SAN FERMÍN 1946

         Y si se hunde el mundo, ¡que se hunda!; Navarra siempre p’alante, dice la jota; y algo así venía a suceder en aquellas semanas de julio de 1946 en las que el mundo entero estaba pendiente de los ensayos de la bomba nuclear en la laguna de Bikini. Aquél hecho tenía conmocionada a la humanidad y, como es de suponer, no faltaban partidarios y detractores; estos últimos, capitaneados en algunos lugares por la Cruz Roja no perdían ocasión para manifestarse en contra de los ensayos nucleares que se estaban realizando.
         En Pamplona, mientras todo esto sucedía, la llegada de las fiestas de San Fermín consiguió distraer por un tiempo las conciencias pacifistas, las pasotas y las beligerantes, centrándose toda la atención de esos días en lo que sucedía intramuros.
         Y es que lo que sucedía dentro de la capital navarra era para disfrutarlo. Eran, nada más y nada menos, que las esperadas fiestas y ferias en honor de San Fermín.

         Del cartel taurino oficial cayó Pepín Martín Vázquez, contratado por la Casa de Misericordia para las corridas del 8 y del 10; una inoportuna cogida le descolgó de las dos tardes pamplonesas y de otra más en Barcelona. Por lo que respecta a su vacante en Pamplona este diestro fue inmediatamente sustituido por Raúl Ochoa Rovira.
         Al margen de esta anécdota la feria taurina de este año transcurrió con normalidad, sin conocer actuaciones estelares ni exhibiciones bochornosas. Pisaron el ruedo pamplonés los diestros Manuel Alvarez Andaluz, Julián Marín, Carlos Vera Cañitas, Fermín Rivera, Agustín Parra Parrita, Raúl Ochoa Rovira, Pepe Luis Vázquez, Rafael Albaicín, Rafael Llorente y Jaime Marco El Choni. Y las ganaderías que participaron fueron las de don Juan Pedro Domecq, don Joaquín Buendía, don Clemente Tassara, doña Carmen de Federico, y la de don Isaías y don Tulio Vázquez.
         El día 13, en la becerrada de las peñas, estrenó el coso pamplonés una nueva ganadería navarra, afincada entonces en Murillo de Limas; se trataba de la ganadería de don César Moreno Erro, creada por él tan sólo unos meses antes y que había iniciado su andadura, bajo los mejores auspicios, con un centenar de vacas de vientre procedentes de Albaserrada que él mismo compró a don Jesús Arribas, a las que cruzó con un semental navarro –colorado ojo de perdiz-  de pura sangre perteneciente a la extinguida ganadería de Alaiza. Por si estos ingredientes no fueran suficientes para garantizar el resurgimiento de la casta brava de Navarra, don Cesar Moreno puso al frente de la nueva ganadería, como mayoral, al archiconocido pastor Germiniano Moncayola, a quien numerosos corredores del encierro conocían bien por su labor de ángel de la guarda.
         La ganadería de don Cesar Moreno causó ese año muy buena impresión. Los que le auguraron entonces grandes éxitos, acertaron de lleno, intuían, sin duda, las tardes de gloria que deparaba esta ganadería en las futuras décadas.


PINCELADAS

Alcalde.- D. Daniel Nagore

Horario.- Encierro: 8 de la mañana.  Corrida de toros: 6’30 de la tarde.

Chupinazo.- D. Miguel María Troncoso

Revista “San Fermín”.-  Se trataba de una revista-programa de 42 páginas, editada por don Manuel Sanz y por don José Joaquín Michelena. En su interior quedaba expuesto todo el programa de actos sanfermineros, ilustrado con comentarios y fotografías.

Certamen Literario Artístico.-  A las 12’30 del día 6, en la Sala de Recepciones de la Casa Consistorial, tuvo lugar el reparto de premios en metálico a los escritores, poetas, músicos y fotógrafos laureados en el Certamen Literario Artístico. Los agraciados fueron los poetas Virgilio Hernández, Ignacio de Aranzadi, Baldomero Barón, José Mª Pérez Salazar y José Mª Zandueta; los escritores Irene Videgain, Alfredo Martin, Miguel Ancil, Javier Lizarrondo, Miguel Mª Ilundain y Luis Antonio Juderías; los músicos Fernando Remacha, Valentín Larrea y Ramón Méndez; y los fotógrafos Galle, Villanueva, Viscos, Vidante y Ripa.

Peña Marín.- La ciudad de San Sebastian fue sede de la primera peña de apoyo a un torero navarro. Le correspondió esta dicha al diestro tudelano Julián Marín. Acudieron este año a Pamplona, el día 7, para ver torear al matador navarro; llenaron un autobús y varios coches particulares. El secretario de la Peña Marín era don Rogelio García Huertas.

Peña San Fermín.- No existía oficialmente esta peña, ni tuvo nada que ver con la actual del barrio de la Milagrosa. Sin embargo, este era el nombre con el que se le conocía en la Peña Oberena a su sección sanferminera.

Visitante importante.- Dentro del tradicional desfile de personajes importantes que se han acercado siempre a las fiestas de San Fermín, en las de este año fue reseñable la presencia del Teniente General don Gonzalo Queipo de Llano, famoso por el papel que desempeñó una década antes. Estuvo en la Plaza de Toros viendo una de las corridas desde el palco de Diputación; al acceder al palco los espectadores se pusieron en pie tributándole una prolongada ovación.

Sancionados por intrépidos.- Dos jóvenes navarros fueron multados el día 9 por agarrarse a las vaquillas que se soltaron después del encierro. Se trataba de Victorio Ochoa Oyarbide, de Urdiain, y de Juan Noain Izura, de Villava.

Champán del Toro.- Se trataba de un estracto de frutas que se elaboraba y servía, en exclusiva, en el kiosko-bar “El Toro”, instalado durante las fiestas en el recinto ferial. Esta bebida carecía de alcohol y era insustituible como refresco y como bebida de mesa para el que no gusta o no conviene bebidas alcohólicas, según decía su propaganda.