FIESTAS DE SAN FERMÍN 1951
Igual que sucedió en ediciones anteriores de la feria taurina pamplonesa, el cartel previsto y programado oficialmente por la Santa Casa de Misericordia sufrió este año algunas modificaciones que acabaron generando un nuevo cartel con importantes diferencias respecto al que figuraba en los impresos oficiales. Finalmente, el cartel real fue el siguiente:- Día 7.- Antonio Velázquez, Rafael Ortega y Manuel Calero Calerito; con reses de la ganadería de Concha y Sierra.
- Día 8.- Luis Procuna, Rafael Ortega y Julio Aparicio; con reses del Marqués de Villamarta.
- Día 9.- Manolo González, Manolo Capetillo y Miguel Baez Litri; con toros de los hermanos Sánchez Fabres.
- Día 10.- Manolo González, Julio Aparicio y Miguel Baez Litri; con morlacos de la ganadería de doña Mª Teresa Oliveira.
- Día 11.- (Fuera de programa. Corrida extraordinaria). Julián Marín, Rafael Llorente, Diamantino Vizeu, e Isidro Marín; con reses de don Amador Santos.
Precisamente la corrida de toros más esperada fue la que no estaba incluida en el programa, es decir, la del día 11. Si en 1943 fue el tudelano Julián Marín quien tomó la alternativa en la Plaza de Pamplona, en la tarde de este día lo hizo su hermano Isidro, en presencia de Julián. El debut del nuevo matador fue francamente bueno, llevándose dos orejas de trofeo y el reconocimiento y la ovación de una plaza abarrotada de público.
Y por si acaso todavía quedaba algún pamplonés que no viese con buenos ojos al nuevo diestro ribero, Isidro Marín tuvo el detalle, el día 15, de entregarle a San Fermín el capotillo de paseo del día de su alternativa y de su triunfó. Esta ha sido la mejor faena de Isidro Marín, juzgó un periódico local.
Rafael Ortega, que tan mala suerte tuvo el año anterior con la grave cogida que sufrió en nuestro ruedo, recibió este año, el día 8, un homenaje del Club Taurino de Pamplona. Dos aficionados, Galo Vierge y Timoteo Vicente, le dedicaron un cuadro titulado Un torero en la capilla de San Fermín, que le fue entregado al diestro por el presidente del Club, don Pepe Roldán, que con cálidas palabras supo ensalzar la figura del homenajeado. El homenaje se hizo extensible al doctor Carlos Juaristi que con gran acierto supo el pasado año arrancar de la muerte al torero gaditano.
Lo más curioso de aquellas fiestas, en opinión de quien esto escribe, fue un simpático reportaje que publicó “El Pensamiento Navarro” el día 7, obra de don José Cabezudo Astrain, que llevaba por título “Los sanfermines dentro de 50 años”, en el que jugaba a profetizar cómo serían las fiestas del año 2001. Se quedó corto.
GRAN VERBENA DEL “ARNOTEGUI” PEGOLOTE CLUB
El “Arnotegui” Pegolote Club tiene el honor de invitar a usted y a sus amistades a la Gran Verbena “Arnotegui” Pegolote Club que, como homenaje a las damas extranjeras, tendrá lugar a las diez y media de la noche del día de San Fermín de 1951 en la calle del Mercado (ande la renombrada Maison Marceliano), con la colaboración de “lo que tenemos”:
Orquesta “Carreño y sus muchachos”, Txistularis, Acordeonistas, cantadores de jotas, tracas valencianas, farolillos japoneses, bailes regionales, vinos navarros, etc.
Bellísimas señoritas presidirán la fiesta ataviadas con trajes regionales de noche (a las 11).
Actuarán de mantenedores de la fiesta: D. Simón Astiz, D. Manuel Andueza y D. Juan Echeguía “Juamcho”. Introductor de embajadores: Ben Rhikhardo Mark Hinha. Intérprete (especialista en catalán): Le Puche.
NOTA.- También saldrán los gigantes del churrero.
¡¡ VIVA SAN FERMÍN !!
(Reproducción literal de la invitación)
PINCELADAS
Alcalde.- D. Miguel Gortari
Horario.- Encierro: 7 de la mañana. Corrida de toros: 5’30 de la tarde.
Chupinazo.- D. José María Martinicorena
Duguna.- El día 8, a las once y media de la mañana, se escenificó en el Teatro Gayarre el espectáculo folklorico “Duguna”, patrocinado por la Institución Príncipe de Viana y por el Ayuntamiento de Pamplona.
Pandereteros y acordeonistas de Elizondo.- Recorrieron la ciudad los días 9 y 10. Su simpática actuación fue muy bien recibida entre el público pamplonés. Se trata de un conjunto admirable, que interpreta las más difíciles obras con gusto y arte. Los acordeonistas elizondarras son estupendos, fueron algunas de las críticas que recibieron de la prensa navarra.
Obras.- En los días previos al inicio de las fiestas la ciudad asistía (nada ha cambiado) a un maratoniano fin de obras.
El Palacio de la Diputación Foral de Navarra culminó en los primeros días de julio un largo proceso de remodelación de su interior.
En la Avenida de Franco el ayuntamiento acababa de colocar el seto central dividiendo la calzada; una raya en medio, que no se puede pisar, como si fuese un largo chorizo de verduras.
Se daba a conocer cómo iba a ser la fachada de la parroquia de San Francisco, cuyas obras empezarían enseguida.
Las peñas.- Existían un total de 10 peñas sanfermineras: “Muthiko Alaiak”, “Oberena”, “Iruñako”, “Anaitasuna”, “Los de Bronce”, “Irrintzi”, “La Jarana”, “El Bullicio”, “La Única” y “La Saeta”.
