LOS SANFERMINES QUE HA VIVIDO EL GRAN HOTEL LA PERLA

DESDE 1881 HASTA LA ACTUALIDAD

FIESTAS DE SAN FERMÍN 1901


         Analizando las crónicas periodísticas de la época, una de las conclusiones a las que se llega es que el encierro aún siendo a una hora tan temprana como las seis de la mañana, ya entonces gozaba de una notoria asistencia de público que acudía a verlo situándose detrás de las vallas. No por ello faltaban a diario algunos valientes que se arriesgaban a correr delante de los toros. El día 9 uno de los morlacos del Duque de Veragua arremetió contra un mozo en la cuesta de Santo Domingo que, aunque salió ileso del trance, no le dio un disgusto serio por milagro. La anécdota del día 7 fue la fuerte tormenta que cayó sobre la ciudad a la hora de comenzar el encierro, siendo necesario retrasar su salida hasta las seis y media.
         Hubo corridas los días 7, 8, 9 y 10. A éstas hay que añadir la corrida de  prueba celebrada en la mañana del día 9 y la corrida de beneficiencia del día 11. En general, desde el punto de vista taurino, fueron mediocres, especialmente la primera; ...al sexto toro le pusieron de salida un infame “garrochazo” por la parte de la región glútea, quedando el animal (el toro, hay que distinguir) descompuesto hasta el último momento... Aquello no era plaza sino un teatro de fantoches... Los peones, fusilables... eran algunos de los comentarios que hacía la prensa local. 

 1901.- "Algabeño" después de matar el tercer toro de la tarde

         Tampoco hay que olvidar que hasta unas décadas después los caballos de los picadores no llevaban el peto protector que ahora conocemos, dando lugar esto a escenas dantescas en el coso taurino. Sirva como ejemplo el dato de que durante las seis corridas celebradas este año murieron en el ruedo, destripados por los toros, un total de... ¡39 caballos!.
         Otro dato curioso y significativo es que durante los festejos taurinos de este año, que gozaron todos de una excelente entrada, se recaudó en la plaza de toros de Pamplona un total de 110.000 pesetas con 37 céntimos.
         Anecdótico fue también el gran letrero que se exhibió en el tendido de sol durante la corrida de la beneficiencia; aquél  rótulo rezaba:  El pueblo de San Fermín y de Sarasate despide a sus huéspedes con cariño. Pamplona no les dice ¡adios! Sino ¡hasta luego!.

         Sarasate tampoco faltó a la cita. Llegó el día 1 por la noche,  siendo agasajado con cohetes, zezenzusko y serenata. Pero a sus habituales éxitos en el Teatro Principal este año hubo que añadir la participación, con gran éxito, de una nueva promesa del canto, la tiple navarra Pepita Sanz, que participó en los conciertos de la mañana. La prensa local se deshizo en elogios hacia esta muchacha a la que no dudaba en presentar como una de las futuras glorias de Navarra:  ...Cantó con dulzura tal, que las notas arrancadas de aquella garganta privilegiada asemejábanse a los gorjeos del ruiseñor cuando en la umbría alameda canta sus amores. El auditorio contenía el aliento por no perderse en los “pianíssimos” la menor nota, pero los prodigios de su canto, la flexibilidad de su voz, y el sentimiento con que interpretaba eran tales que, desbordando el entusiasmo,, ensanchábase el pecho incapaz de contenerlo y una tempestad de aplausos delirantes premiaba la delicadísima labor de nuestra paisana.

 1901.- Llegada a la plaza de uno de los encierros

         El Teatro Principal acogió a la Compañía de Ópera Italiana que interpretó durante las fiestas piezas como “La Africana”, “Il pescattori di perle”, debutando con “La Bohéme”, de Puccini.
         Y como este repertorio operístico a más de uno le habrá hecho recordar a Gayarre, es inevitable aludir a la presencia en estas fiestas del famoso escultor valenciano Mariano Benlliure, quien después de disfrutar unos días  de las fiestas pamplonesas (del 9 al 13 de julio), salió hacia Roncal el día 14 para proceder a la colocación en el cementerio de aquella villa del mausoleo que había esculpido para cubrir la tumba de su amigo Julián Gayarre. Empleó en esta labor al menos cuatro días.

         En la calle el ambiente era inmejorable. Cada día los trenes llegaban llenos de forasteros. Y el recinto ferial, situado en el Ensanche, detrás de la calle Navas de Tolosa, estuvo a rebosar. El programa de fiestas fue elaborado por don Román Velandia, conocido tipógrafo local; los programas se vendían a 10 céntimos cada uno.



PINCELADAS

Alcalde.- D. Javier Arvizu y Górriz.

Horarios.- Encierro: 6 de la mañana; Corrida de toros: 4’30 de la tarde.

Sanfermines en Bilbao.- La colonia navarra de la capital vizcaína celebró también sus particulares fiestas en honor a San Fermín. Los actos comenzaron en la tarde del día 6 con la participación de los gaiteros de Estella y Dicastillo, que recorrieron en alegre comitiva las calles de Bilbao, finalizando en el kiosko del Arenal actuando ante miles de personas que contínuamente irrumpían en gritos de ¡Viva Navarra! Y ¡Viva San Fermín!.
         El día 7, a las seis de la mañana se dispararon los primeros cohetes; a las nueve y media, desde la Plaza Nueva una gran multitud, precedida de gaiteros se dirigió a la iglesia de San Vicente, en donde asistieron a la Santa Misa, celebrada y concelebrada por sacerdotes navarros. Tras el acto religioso la comitiva regresó de nuevo a la Plaza Nueva en donde los gaiteros de Estella, en unión a la Banda Municipal de Bilbao, tocaron dos jotas que fueron estrepitosamente aplaudidas.
         Por la tarde miles de personas se concentraron en la campa de la Tijera compartiendo un ambiente sanferminero de gaiteros, charangas, meriendas, simulación de corridas..., culminando con la celebración de una cena en el frontón Euskalduna.

Sanfermines en Barcelona.- Tampoco faltaron en la capital catalana unas particulares fiestas sanfermineras. Era la primera vez que se hacían, y acabaron con el deseo de convertirse en tradición. Los actos, que se centraron exclusivamente en el día 7, tuvieron como escenario la Capilla y el Hotel del Parque de la Salud, situado en la elevada y pintoresca montaña que rodea y domina el “Llano de Barcelona”. Se inició el programa con la celebración de la Eucaristía, oficiada por un sacerdote alavés y concelebrada por dos navarros. Siguió al acto religioso un banquete a base de platos y productos de la tierra; tras la comida se brindó por San Fermín, por Navarra, por los Fueros, por las navarras, por Sarasate.... El hotel, propiedad del paisano don Luis Azoz, decoró su entrada con un gran arco de follaje sobre el que destacaba el escudo de Navarra.

Pianos de cola.-  La Sociedad Santa Cecilia recibió para estrenar en estos días dos magníficos pianos de gran cola que la casa Erard, de París, les hizo llegar con el tiempo suficiente para que los utilizasen en los conciertos matinales de los días 8, 9, 10 y 11.


EL CARTEL DE LAS FIESTAS






LAS ENTRADAS DE TOROS


Ticket de la 1ª corrida

Ticket de la 2ª corrida

Ticket de la 3ª corrida

Ticket de la 4ª corrida

Ticket de la corrida de Beneficiencia

Ticket de la corrida de Prueba



PROSPECTOS TAURINOS


Sobre publicitario

Pequeño cartel

Prospecto de mano